Héctor Manuel Terriquez Mayoral tiene 35 años al frente de su negocio de hojalatería en el centro de la capital colimense, sin embargo, comenzó en esta labor desde los 15 años de edad.
Se trata de una tradición familiar que está cerca de cumplir un siglo.
"Tiene alrededor de 84 años desde mi abuelo que inició esta tradición, desde mi abuelo, él comenzó con los botes lecheros, la regadera, los embudos, todo era preferentemente para la agricultura/posteriormente continuó con las canalejas todo para descargas de aguas".
Terriquez Mayoral señala que con el paso del tiempo han cambiado las necesidades de la gente y por ello han tenido que ir innovando su trabajo.
En los primeros seis meses del año los pedidos tienen que ver principalmente con la fabricación de canalejas para recolección de aguas pluviales, el resto del año solicitan la elaboración de artículos de cocina.
"Primero era mucho la artesanía, la agricultura y ahorita ya es la industria/en el transcurso de todo este periodo también manejamos otro tipo de artículos que es de la cocina, que va a la cocina industrial que son hornos para tortas, planchas, parrillas de dos quemadores, cuatro, comales para tortillas, comales ecológicos".
A Héctor le apasiona su trabajo, pues además de ser la herencia familiar, tiene mucho que ver con su carrera profesional.
"Que las cosas que vaya realizando uno se vayan transformando, cortando, trazando, doblando, soldando/siempre a mi el trazo me gustó porque estudié la escuela de arquitectura y eso nos ayudó mucho a entender más fácil el negocio".
El hombre se siente orgulloso, pues también su hijo sigue con el legado familiar, quien a pesar de desempeñar su profesión por las tardes, en las mañanas se hace cargo del taller.