Incluir verduras y frutas en la mitad del plato de cada comida y variar lo más posible los alimentos, así como la forma de prepararlos, contribuye a una alimentación saludable, informó la Secretaría de Salud estatal.
Indicó que datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición muestran que el porcentaje de personas adultas que consumen verduras fue de 45.6%, el de frutas de 40.3% y el de leguminosas de 26.8%.
En tanto que la Coordinación de Nutrición de la dependencia estatal indicó que las frutas y verduras frescas son fuente notable de variedad de vitaminas, minerales, agua, fibra y antioxidantes, por lo que consumir cinco porciones al día es fundamental para su sano desarrollo.
Asimismo, son componentes esenciales de una dieta saludable, y un consumo diario suficiente podría contribuir a prevenir enfermedades importantes, como las cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), recomiendan la ingesta de un mínimo de 400 gramos diarios de frutas y verduras, para prevenir enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes o la obesidad.
En particular, indicó que estos alimentos ayudan a niñas y niños a crecer y apoyan las funciones corporales y el bienestar físico, mental y social en todas las edades, además de que ayudan a prevenir formas de malnutrición (desnutrición, deficiencia de micronutrientes, sobrepeso y obesidad) y reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles.
Expuso que cada comida debe contener cereales integrales combinados con semillas de leguminosas, mientras que los alimentos de origen animal deben consumirse con moderación y preferir carnes blancas como el pescado o el pollo sin piel.