Una vez que se terminaron las 750 boletas asignadas para la casilla especial número uno, ubicada en el Complejo Cultural El Carmen, más de 300 personas se quedaron sin poder votar para elegir un candidato a nivel federal, situación que enardeció a los electores provocando que se inconformaran en contra de los funcionarios de casilla y exigían traer más boletas para poder ejercer su sufragio.
Los inconformes abrieron a la fuerza la puerta hasta llegar a la mesa donde se encontraban los funcionarios de casilla, inmediatamente varios policías municipales que les guardaban el área intervinieron y protegieron las urnas para que no fueran violentadas, al aceptar que ya no podían emitir el voto por la falta de boletas, los ciudadanos exigieron a los representantes de casilla contar voto por voto para sumar y corroborar que estuvieran las 750 boletas, los electores indicaron que hacían esta acción para evitar un fraude electoral.