Durante la pandemia se incrementó el empleo informal. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y empleo, del INEGI, la población laboralmente vulnerables cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo, en el tercer trimestre de 2021 fue de 188 mil 900, es decir, 20 mil 500 más comparada con el trimestre de 2020 cuando se trató de 168 mil.
"Con la informalidad qué es lo que se rompe, primeramente el trabajador deja de ser una persona económicamente activa visible, esa visibilidad que pierde en automático entonces la genera".
Martín Álvarez Ochoa, analista financiero, dijo que lo anterior repercute en la economía del estado.
"De la forma que afecta tanto a la federación, al estado y al trabajador es que su producción la riqueza que genere tanto personal como al estado se vuelve invisible".