Pese a la suspensión de eventos masivos y la implementación de protocolos sanitarios en los recintos religiosos, tales como la reducción del 50% del aforo, el uso obligatorio de cubrebocas y gel antibacterial, así como respetar la sana distancia, la incidencia de casos de COVID-19 ha aumentado de forma importante, desde el inicio de la pandemia en marzo del 2020, 54 sacerdotes de la Diócesis de Zamora contrajeron el virus, lamentablemente 4 de ellos perdieron la vida, informó el Vicario Episcopal de Pastoral, Guillermo Bernal Gutiérrez.