Por: Gastón García Miranda
La ausencia repentina de un ser querido, duele; la ausencia de un hijo, un nieto, es aún más dolorosa, pero la indiferencia colectiva resulta dramática.
En México, cada dos horas una niña, niño o adolescente es robado o simplemente desaparece y de ahí, a la trata, al crimen organizado o a la muerte. 14 casos al día.
En seis décadas, el acumulado de personas desaparecidas llegó a cien mil, ¿cuántos de ellos son menores de edad?
Tania Ramírez, directora ejecutiva de Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), hace un balance, "17 de cada cien de estas desapariciones corresponden a personas que tienen menos de 18 años".
¿Pero cuál es la principal causa de este fenómeno?
Guillermo Donaldo Gutiérrez, director general de la Fundación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desaparecidos, tiene una radiografía del problema, "el 90% es por problemas familiares, tenemos sustracciones familiares que muchas veces estas no están cuantificadas".
De este universo, 8 de cada 10 afortunadamente son localizados con vida, pero quedan marcados y la impunidad de los responsables es casi total, debido a que una vez aparecidos, el caso simplemente, se cierra.
Para Tania Ramírez, la impunidad es el un sello distintivo "en el caso de las desapariciones es brutal: de más de cien mil casos de personas desaparecidas, solamente 36 hasta el año pasado habían sido judicializadas y llevadas a término, digamos con la imposición de una pena si de esos 36 casos revisamos cuántos corresponden a niñas, niños y adolescentes, cero, son cero".
Guillermo Donaldo Gutiérrez, subraya, "en el Código Penal Federal, aunque suene irrisorio, no tenemos sancionado la sustracción y retención de menores".
La ausencia voluntaria suele ser parte del problema, el error es presuponerla y estigmatizar socialmente a las víctimas.
Muchos menores escapan de la violencia en casa.
"Desafortunadamente cuando el menor huye de su núcleo familiar, casi 100% es porque vive violencia extrema en su domicilio, llámese violencia física, psicoemocional, abusos de índole sexual. El menor prefiere huir", explica el director general de la Funcación Nacional de Investigaciones de Niños Robados y Desaparecidos.
El siguiente paso suele ser la trata de menores o el crimen organizado. Un infierno en vida.
Nuestros especialistas señalan "los niños y niñas y adolescentes que nos faltan por desapariciones nos faltan a todo México.