Después de participar en la búsqueda y rescate de restos humanos en las fosas clandestinas de El Paraíso en la comunidad de Armería, Blanca Estela Ramírez Hernández, integrante de la Red de Desaparecidos consideró que la cantidad de fosas encontradas en el estado de Colima durante el 2019 deja de manifiesto que la problemática es grave y hacen falta recursos por parte de las instituciones para hacer el trabajo de investigación e identificación de los cadáveres.
"Que le pido a la autoridad más que nada presupuesto para que allá más elementos, que impresión me deja que estamos en un estado ingobernable o en un país ingobernable, porque esto no solo es en nuestro estado es a nivel nacional aunque Colima por ser el lugar más chiquito se nota un poco más y es un donde está más mayor cantidad de desaparecidos".
Del trabajo realizado en el predio el Armería, la señora explicó se revisaron varios terrenos en este municipio y Tecomán, pero solo en el primero se encontraron siete cuerpos que estaban completos y tenían poco tiempo enterrados, pero desgraciadamente de 15 personas de la red que participaron en la búsqueda al parecer no hallaron a los seres queridos que estaban buscando.
"Está difícil la situación y sigue siendo Tecomán y Manzanillo los principales lugares en donde se encuentran las fosas y la mayoría de los desaparecidos ¿ por que en los municipios de la costa? yo pienso que es la colindancia con Michoacán que ellos vienen aquí y los dejan acá".
Blanca Estela reconoció las intenciones de las autoridades para trabajar con la Red de Desaparecidos, pero dijo no es suficiente y falta mayor presupuesto, porque las necesidades son muchas y no es posible trabajar con una comisión de búsqueda de personas desaparecidas y una comisión de atención a víctimas que no tienen presupuesto, pues por situaciones como esa no han podido trasladarse a Guadalajara hacer labores de identificación de los restos encontrados en ese estado.
En lo que va del año en la entidad se han encontrado por lo menos 93 fosas clandestinas y 130 cuerpos y restos humanos