Isaac Ladino tiene casi cinco décadas trabajando en el mercado Constitución, es la tercera generación de su familia.
"Mis abuelos tenían el mercado Constitución cuando estaba acá arriba en donde está el auditorio Miguel de la Madrid, luego siguió mi papá y luego yo con la concesión porque esto son concesiones no somos propietarios y es una tradición de nosotros la sucesión/estoy yo y después siguen mis hijos y al rato los nietos el que no quiera estudiar aquí le entra".
A Ladino Cisneros le apasiona todo lo que realiza en su trabajo, desde acomodar las verduras, hasta el trato que tiene con sus clientes.
"Me gusta por decir arreglar el puesto, que tenga buena imagen, buena vista, tener diálogo con la gente, comprar mercancía de primera, me gusta vender calidad, a veces lo tengo que dar un peso o dos más caro pero vendo calidad".
Y aunque las personas ya no acostumbran a acudir a comprar los productos del mandado como se hacía hace muchos años por diversos factores, como comerciante, Isaac defendió su postura y los motivos por los cuales las amas de casa deberían considerar consumir productos de los mercados.
"El otro días me decían que el jitomate aquí lo estamos dando 16 pesos a nosotros por caja nos cuenta cómo a 14, sin embargo, me decían a mi que en Soriana vale a 10:50 pero son una cochinada de jitomate/en el mercado haya carne fresca, carne fresca, los chocomiles al día, las comidas al día, todo nuevo no hay cosas almacenadas, refrigeradas".
"El mercado para nosotros los comerciantes es como nuestro hogar, más que mi casa porque me voy a las 7 u 8 de la noche y al siguiente día a las 6 de la mañana, aquí almorzamos, comemos, cenamos, y ya nos vamos a dormir".
Aceptó que lo que además les ha afectado a los comerciantes es el abandono en el que los tiene la autoridad, eso sin contar la falta de estacionamientos en el centro de la ciudad.
"Si usted ve el mercado, tiene detalles y va uno y habla y no hay dinero, no hay presupuesto y se supone que les llega un dinero para los mercados y jardines y aquí no hemos visto ni un cinco, lo bueno que ya va a entrar Locho el remodeló el mercado la primera vez nos lo dejó muy bien/han venido unos a querer cobrarnos por metros cuadrados y la verdad no pagamos mucho pero sí pagamos licencia, impuestos a hacienda".
Finalmente, dijo sentirse orgulloso, pues a través de este negocio familiar, ha podido sacar adelante a su familia y ofrecerles una vida digna. Finalmente, dijo esperar que Dios le dé larga vida para poder continuar ofreciendo un buen servicio al cliente y seguir al frente de lo que más le gusta, el comercio.