Los equipos de emergencia de Italia se afanan este sábado en buscar a la decena de desaparecidos en un corrimiento de tierras en la isla de Ischia (sur) causado por las lluvias torrenciales de anoche y lograron recuperar el cadáver de una mujer.
"La situación es muy difícil porque se trata de personas que están probablemente bajo el fango", explicó el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, en la televisión pública.
La isla de Ischia, frente al Golfo de Nápoles, registró esta noche lluvias torrenciales que provocaron inundaciones y un grave corrimiento de tierra que arrastró violentamente todo a su paso en el municipio de Casamicciola, en su cara norte.
Una parte de una montaña cedió y alcanzó varias casas de la localidad, que están siendo rastreadas con mucho esfuerzo y dificultades por los equipos de emergencia, reforzados con unidades llegadas desde Nápoles y de otros puntos.
El balance provisional es de entre 10 o 12 desaparecidos, aunque las cifras cambian frecuentemente dado que la supervisión de la zona sigue en curso, dificultada por las condiciones climáticas adversas.
El ministro de Infraestructuras y vicepresidente del Gobierno, Matteo Salvini, había avanzado que las víctimas mortales ascendían a ocho, si bien Piantedosi optó por la cautela e inmediatamente después afirmó que "no hay muertos confirmados".
No obstante, poco después se recuperó el cadáver de una mujer que se encontraba sepultada en una céntrica plza de la localidad, según anunció Gaetano Manfredi, alcalde de Nápoles, desde cuya delegación del Gobierno se coordinan los rescates.
Por otro lado, el ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto, dispuso el despliegue de medios del ejército para ayudar a la población de la isla.
El Gobierno ha ordenado la "inmediata" intervención de un helicóptero de las Fuerzas Aéreas que partió de la base de Pratica di Mare transportando técnicos de la Protección Civil y ofreció otras aeronaves para ayudar en las labores.
También ha ofrecido varios medios terrestres y navales, según anunció en un comunicado.
Las imágenes que llegan de la isla es de auténtico caos, con barrios enteros arrasados por las rocas y árboles arrancados de raíz, coches sepultados en el barro y casas destrozadas, además de numerosos edificios derrumbados, al menos 20.