Las tecnologías y habilidades de quienes acostumbran a realizar actos ilícitos, ha provocado que la ciudadanía cada vez sea más vulnerable a los fraudes. Este es el caso de Juan Carlos Flores quien ha sido víctima de clonación de tarjeta de crédito en dos ocasiones.
"Desde hace varios años soy cliente de un banco y generalmente hago compras en internet y me di cuenta en mi estado que había varios cobros no reconocidos, era muy fácil descubrir que no los había hecho yo porque eran pagos que no se habían hecho en Colima, todos mis movimientos son en Colima, eran pagos por servicios de spa en Sinaloa, ese mismo Día un cobro en la Ciudad de México y otro en Querétaro, no concordaba".
Flores decidió acudir al banco para denunciar lo ocurrido y reclamar el reembolso de los más de cinco mil pesos que habían retirado de su tarjeta. En su caso, afortunadamente obtuvo buena respuesta por parte del banco, aunque coincidió, que no todas las víctimas de este delito corren con su misma suerte.
"Me recomendaron destruir la tarjeta que yo en ese momento tenía, se me hizo válida la recuperación del dinero y me dieron otra tarjeta, posteriormente me hicieron otros cobros pero fue como un año y medio después".
"El banco sí se hizo responsable, quiero entender que tiene un sistema de monitoreo de mis compras y que alguna situación anormal se puede comprobar porque no me hicieron perder tanto tiempo en la recuperación de mi dinero, aceptaron que no habían sido realizados por mí".
No obstante, tanto Juan Carlos como los encargados del banco decidieron tomar sus precauciones para evitar que esto volviera a ocurrir.
"Me pusieron una modalidad que cualquier compra que yo haga tengo que pedir autorización al banco para poder realizar el pago, se me hace más complicado pero se me hace la opción que me dan".