Juan Alcaraz Ramos es originario del ejido de Palmillas, municipio de Cuauhtémoc. El hombre que lleva más de 30 años dedicándose a la ganadería, señala que actualmente viven un momento crítico en su negocio.
"Muy difícil para la manutención del ganado y pues no tiene precio ni la leche ni la carne porque los que nos compran el ganado lo hacen al precio que quieren no hay regulación la leche está igual, los alimentos y la pastura muy cara y está muy mal pagado".
Alcaraz Ramos inició hace tres décadas con cinco cabezas de ganado y muestra de que las cosas en la ganadería no están muy bien es que actualmente cuenta con alrededor de 60 reses.
"Todo el tiempo ha sido difícil porque el ganado nunca ha tenido precio sube y baja y se nos paga lo mínimo a los campesinos, el ganado vale pero allá en la mesa del carnicero/yo invierto lo de las cañas para alimentar el ganado".
Pese a que esta actividad no le es muy rentable, Juan y su familia siempre han vivido del campo, por ello, día a día se esfuerzan para salir adelante.
"Ahí estamos trabajando unidos solamente, le trabajamos en un lado para sostener el otro/no es tanto que nos guste pero es la fuente de sustento de una cosa y otra porque de ahí podemos salir de un apuro, en una enfermedad podemos vender un animal aunque sea barato para poder salir adelante".
Finalmente, llamó a la autoridad estatal a apoyarlos, que bajen los precios de
los alimentos de ganado, pues de continuar así, pronto su negocio
podría colapsar.