Los trastornos de ansiedad aumentan el riesgo de la depresión y de trastornos por consumo de drogas; incluso, pueden generar en las personas con este problema de salud mental el riesgo de pensamientos y comportamientos suicidas, advierte la Secretaría de Salud estatal.
La Comisión Estatal de Salud Mental recordó que la ansiedad se caracteriza por la preocupación o inquietud sobre situaciones con resultados inciertos, aunque este problema se puede convertir en un trastorno cuando esta situación es constante, excesiva y persistente sobre situaciones de la vida diaria.
La dependencia estatal explicó que los síntomas de ansiedad pueden llegar a ser de leves a severos y su duración prolongada hace que se conviertan en trastornos crónicos, más que episódicos, los cuales pueden reflejarse en el pensamiento, comportamiento o de manera fisiológica.
Por ello, recordó que los síntomas de los trastornos de la ansiedad son: sensación de nerviosismo, agitación o tensión y de peligro inminente, pánico o catástrofe, así como aumento del ritmo cardíaco y respiración acelerada, sudoración, temblores y sensación de debilidad o cansancio.
Otros signos de este problema de salud mental son los problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual, tener problemas para conciliar el sueño y padecer problemas estomacales.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que estos trastornos afectan más a mujeres que a hombres, y aunque existen tratamientos muy eficaces, sólo una de cada cuatro personas que lo necesitan (27.6%) recibe algún tratamiento.
La Secretaría de Salud cuenta con servicios en el primer nivel de atención (Centros de Salud), donde personal médico y paramédico puede detectar problemas de salud mental en usuarias y usuarios, o bien en los Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones de Colima, Tecomán y Manzanillo, donde se otorga tratamiento.