Después de vivir un año de un próspero negocio ubicado a la orilla de la carretera libre de Armería, en donde vende cocos, fruta picada, dulces regionales, miel y tuba, que le permite sostener a su padre que tiene una discapacidad motriz y a su madre a quien se le a cabo el trabajo en la limpieza del coco, hoy Martha Leticia Álvarez, teme quedarse sin trabajo, porque los automovilistas han dejado de pasar para transitar la autopista.
"Al principio la verdad si me fue muy bien, pero ya con esto de la caseta los turistas se van derecho por pista, ahorita si cae algo en todo el día, pero la verdad si afectó mucho, porque con eso de que si pasan tráileres y ya de venida, mis clientes si llegan, pero la verdad sí nos afectó con lo la caseta de Cuyutlán".
Preocupada porque es la primera semana que no les están cobranso la caseta a los automovilistas y ya tienen repercusiones, esta joven reconoce que con el paso de las semanas las cosas se complicarán más.
"La verdad todo el día se estaban parando y ahorita es de medio día para abajo cuando empieza la calor, pero antes todo el día estaba la pasadera, el temor de nosotros si es quebrar más que nada si no hay ventas".
Martha Leticia dice que al igual que ella se encuentran la mayoría de los comerciantes a la orilla de la carretera, en su caso si llega a quebrar lo único que puede hacer es emplearse en el campo, pero eso no le permitirá sostener a sus padres.
"Haga de cuenta que los trabajos son mal pagados aquí te quieren tener todo el día y un sueldo pues mínimo no conviene".
