Al ayuntamiento de Villa de Álvarez, este año han llegado tres reportes de presencia de chiqueros en medio de zonas habitacionales.
Se trata, principalmente, de persona que desconocen los reglamentos municipales e instalan pequeñas granjas de cerdos dentro de sus viviendas, afectando a sus vecinos por la suciedad, ruidos y pestilencia que generan, señala Daniel Díaz, director de Ecología en el ayuntamiento de Villa de Álvarez.
"Este estilo de vida que tiene el ciudadano hace que crea que es aceptable o permitido tener animales de granja en zonas urbanas, desconociendo la cuestión de la generación de focos de infección y fauna nociva que pudiera generar la acumulación de este tipo de animales".
Tras las quejas vecinales, la comuna ha apercibido a los propietarios, quienes tuvieron un plazo de hasta 15 días para retirar los cerdos de la zona urbana.
En el municipio de Colima no se ha registrado este problema, pero sí tienen quejas por presencia de otros animales de granja como gallinas, borregos y caballos, confirmó Hermes Celis Ortega, jefe de Calidad Ambiental en la Dirección de Ecología.
"De preferencia no se debe tener animales de granja dentro de la ciudad y si alguien los llega a tener, procurar que estén en muy buenas condiciones, para los vecinos afectar lo menos posible pero también alguna enfermedad se puede dar por tenerlos en malas condiciones".
En los casos registrados en Villa de Álvarez, los propietarios han argumentado que no se trata de criaderos permanentes, sino de espacios temporales donde ubican a los cerdos antes de ponerlos en venta. Por estos casos, la autoridad municipal no ha interpuesto multas, pues los responsables han retirado los chiqueros.