Hasta hace unos años la dermatitis alérgica de contacto y la rinitis alérgica no especificadas eran las alergias de mayor prevalencia atendidas en las áreas de urgencias en la entidad colimense.
En cuanto a las estadísticas se menciona que el 40% aproximadamente de la población urbana tiene síntomas de rinitis en algún momento de su vida y cerca del 15% tienen antecedentes de haber sufrido episodios de asma; lo que afecta de manera considerable su dinámica diaria.
A nivel nacional en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, de todas las alergias que se atienden habitualmente, el 50% corresponde a asma; 25% a rinitis alérgica, y 25% por otras causas patológicas como urticaria y dermatitis.
Las causas de una alergia son multifactoriales por lo que sólo se controlan con inmunoterapia, es decir, terapia a base de vacunas, lo que hace que se disminuya el uso de fármacos para la enfermedad y disminuye los síntomas.
Ante el uso de este tratamiento los pacientes deben tener un seguimiento, ya que existe la probabilidad de una nueva sensibilización a algún alérgeno.
Esto genera alteraciones en la vida de pacientes en el ámbito físico y psicológico, a lo que se le suma el impacto económico.