Martín Alonso Ramírez tiene casi siete años al frente de su recicladora en el municipio de Villa de Álvarez, negocio que conoció gracias a un amigo que se dedica a lo mismo.
Fierro, aluminio, plástico y papel, son los principales materiales que colecta, además de otros metales como el cobre y chatarra.
"Por día es variable, se puede comprar una tonelada de chatarra, plástico 200 o 300 kilos, de papel 200, en el cobre pues varía unos 20 o 30 kilos y en el bote también unos 50 kilos más o menos, qué es lo que más le traen? chatarra".
Los costos son inestables, pues igual que el dólar, en ocasiones los materiales se compran a un mejor precio.
"Como si fuera el dólar, está bajando y subiendo, ahorita se paga $4.50 o $5.00 al público, a los más grandes un poquito más y, ¿qué hacen con estos materiales a dónde se los llevan? la chatarra se va a Guadalajara, el plástico a Tecomán y el papel también a Guadalajara".
Alonso Ramírez asegura que le gusta mucho lo que hace, además, el negocio le permite sacar adelante a la familia. Además, cuenta que, a lo largo de estos años, le han llegado artículos antiguos que decide que dárselos.
"Botes lecheros, cosas de bronce que son viejas y cosas de cobre en casitos y figuras y son las que me quedo/al principio las vendía porque no sabía el valor que tenían ahorita tengo unas estatuas de Don Quijote de la Mancha, tengo varias cosas".