La transición hacia la movilidad eléctrica en América Latina y el Caribe está en un punto crítico que requiere inversiones significativas para alcanzar su potencial. Según la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), se estima que la región necesitará una inversión de hasta 10.000 millones de dólares en energías renovables para el año 2030.
El 'Monitor de Movilidad Eléctrica de América Latina y el Caribe', presentado por la Secretaría Permanente de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade) , destaca que se proyecta que para 2030 habrá alrededor de 250 millones de vehículos livianos eléctricos en el mundo, con Latinoamérica contribuyendo con aproximadamente 1,2 millones de vehículos eléctricos vendidos anualmente. Esto representa una oportunidad significativa, ya que se prevé que la región alcance el 4% de las ventas anuales globales de vehículos eléctricos, lo que equivaldría a cerca de 10 millones de unidades en circulación.
En un escenario optimista, si la tendencia actual se mantiene, se estima que el parque vehicular eléctrico liviano podría llegar a 20 millones de unidades para 2030, junto con un incremento notable en la cantidad de autobuses eléctricos, que podría alcanzar las 72.000 unidades. Para satisfacer la demanda energética de este creciente parque vehicular, se requerirán aproximadamente 46.943 gigavatios hora (GWh) de energía, lo que representa un 3% de la generación total actual en la región.
En 2023, los vehículos eléctricos representaron aproximadamente el 0.5% de las ventas totales de automóviles en el país.
La capacidad instalada necesaria para generar esta nueva energía eléctrica se estima en 11.405 megavatios (MW), equivalente al 2% de la capacidad instalada actual en América Latina. La Olade subraya que este esfuerzo implica un desafío adicional para concretar inversiones en energías renovables por aproximadamente 10.000 millones de dólares.
En el primer semestre del presente año, circulaban ya en América Latina 249.079 vehículos eléctricos livianos y más de 5.000 autobuses eléctricos. El Monitor no solo proporciona una visión general del estado del parque vehicular electrificado, sino que también analiza la infraestructura de carga y las normativas vigentes en los países de la región que fomentan el desarrollo de la movilidad eléctrica.
El gobierno mexicano ha introducido incentivos fiscales para promover la adopción de vehículos eléctricos, incluyendo exenciones de impuestos y subsidios para la compra.
A pesar del crecimiento positivo, el indicador per cápita de vehículos eléctricos en América Latina es significativamente menor comparado con otras regiones: hay 3,8 vehículos eléctricos por cada 10.000 habitantes en comparación con China (241), Europa (183) y Estados Unidos (72). Sin embargo, el crecimiento del parque total de autobuses eléctricos ha sido notable, aumentando un 160% en los últimos tres años.
En cuanto a la infraestructura de carga, Latinoamérica cuenta con 4.848 estaciones públicas, lo que equivale a 3,3 estaciones por cada 100 vehículos eléctricos; cifras que superan a Europa (1,3) y Estados Unidos (2,8), pero aún están por debajo de China (5,1).
A partir de 2024, México cuenta con más de 1,000 estaciones de carga para vehículos eléctricos, principalmente en ciudades grandes como Ciudad de México, Monterrey, y Guadalajara.
La Olade también destaca que muchos países han implementado o están desarrollando marcos normativos y políticas públicas para incentivar la transición hacia la electromovilidad. El secretario general de Olade, Andrés Rebolledo, enfatiza la necesidad de armonizar estos marcos regulatorios y establecer corredores internacionales verdes con infraestructura adecuada para facilitar esta transición.
Proyecciones indican que si se mantiene el ritmo actual de crecimiento y se realizan las inversiones necesarias, América Latina podría convertirse en un líder regional en movilidad eléctrica y energías renovables. Se espera que para el año 2030 la generación eólica y solar se duplique en comparación con los niveles actuales.
En 2023, había aproximadamente 60,000 vehículos eléctricos en circulación en el país
La AIE estima que para ese mismo año, las energías renovables representarán más del 40% de la generación total en la región. Este cambio no solo beneficiará al medio ambiente al reducir las emisiones contaminantes sino que también proporcionará acceso a una energía más asequible y sostenible.