La falta de alumbrado público tiene convertido al libramiento Griselda Álvarez, en el tramo de la avenida Niños Héroes hasta el entronque con la carretera Colima-Coquimatlán, en una boca de lobo y un foco de inseguridad para peatones y automovilistas que a diario transitan por la vialidad. Acusan que los postes están de adorno pues ni las lámparas tienen.
"Está muy feo por la mañana para nosotros porque pues diario transitamos por aquí, este, y pues sí nos afecta, en lo particular porque a veces no se ven los carros y los carros pues no nos ven a nosotros para el paso", señaló Erika.
"Pues es muy grave porque se pone muy a oscuras, me ha tocado pasar a las 6 de la mañana o a las 7 y todavía está muy oscuro y la verdad es peligroso para los niños que pasan para la secundaria y para todos los que pasamos", indicó Susana.
Es más de un kilómetro de vialidad que no tiene iluminación. Casi en el entronque con la avenida Pablo Silva, todas las mañanas cruzan decenas de adolescentes y padres de familia de las colonias Tabachines y Senderos de Rancho Blanco para asistir a la escuela. Así también, por los costados del libramiento, entre la maleza, caminan varias personas que buscan llegar a colonias como Puerta de Hierro.
"De hecho hace poquito atropellaron a una señora aquí adelantito, ahí donde está la torre ahí atropellaron a una señora", señaló Susana.
"Sí, eso es lo que tememos y aparte pues no vaya un asalto o algo, un susto que nos vengan a dar, verdad, pues porque no nos vemos", afirmó Erika.
Cabe destacar que esta vialidad cuenta con un tramo que es conocido como la curva de la muerte o curva del Diablo por la gran cantidad de accidentes automovilísticos que se han presentado en este lugar, donde la alta velocidad y la falta de iluminación han influido en ellos.