Un convoy con ayuda humanitaria de Naciones Unidas llegó este sábado a las áreas opositoras del noroeste de Siria a través de un paso fronterizo con Turquía, en el tercer envío realizado desde el terremoto del lunes y el primero con suministros específicos para los afectados por el seísmo.
El cruce de Bab al Hawa, que une la provincia noroccidental siria de Idlib con Turquía, recibió este mediodía alrededor de una veintena de camiones de la ONU, seis de ellos con suministros médicos y los restantes cargados de kits de higiene, colchones y otros productos básicos, informó a EFE un responsable del cruce.
Este es el tercer cargamento de las Naciones Unidas que entra a Bab al Hawa desde el terremoto inicial registrado la madrugada del lunes, después de que en los dos últimos días llegasen sendos convoyes principalmente con tiendas de campaña, colchonetas, ropa de abrigo y otros enseres no alimentarios.
Sin embargo, el envío de este sábado es el primero que reciben las zonas rebeldes con asistencia específica para los sismos, pues los dos anteriores contenían suministros genéricos que ya estaba previsto transportar antes de la tragedia y cuya llegada se vio retrasada por el terremoto.
Entre los supervivientes la situación es muy complicada: un millón de personas se han quedado sin hogar -según datos oficiales- en una amplia zona del sureste de Turquía que abarca diez provincias y que es mayor que la superficie de un país como Portugal.