José de Jesús Munguía Ávalos explica que rolar en su motocicleta es su pasión y a pesar de los riesgos que corra no la dejará, pero reconoce que combinar la velocidad con la ingesta de algunas bebidas alcohólicas puede ser fatal como le ocurrió a él hace dos años.
"Por la carretera a Zacualpan venían bajando, yo iba como a 115 km/h cuando voy viendo de hecho yo era el que iba mero adelante todos iban como unos 30 en motocicleta de repente se dejan venir muchas chivitas y animales que iban bajando del cerrito, entonces yo lo que hice fue evadirlos, pero a esa velocidad la verdad a es mortal, porque agarro una zanja le pegó a un árbol que no sé de dónde salió".
Recuerda que quedó tendido en el piso y gracias a sus compañeros de viaje recibió la ayuda que necesitaba.
"La moto se fue al voladero y yo quedé inconsciente y ahí muchos practicaron los primeros auxilios algunos llevaban hasta equipo sofisticado, porque hasta electroshock me dieron y hasta el último lo que me rescató fue una insulina o no sé que le meten a uno en el corazón y gracias a esas personas aquí seguimos".
El golpe le provocó la muerte, pero lo revivieron.
"Me cuentan porque no pude darme cuenta que fue más o menos un minuto y segundos algo así por el estilo, pues estuve en el lugar equivocado y no porque estaban las personas exactas y si me salvaron, estuve seis meses incapacitado después de eso, ya no agarre la nota para nada, pero ahí andamos otra vez".
Hoy da las gracias a quienes lo ayudaron y dice que continuará viajando en su moto ya que es algo que ha practicado desde hace 39 años y es un gusto que ha transferido a sus hijos, a los automovilistas pide ser pacientes con quienes conducen una motocicleta, especialmente con los repartidores que ponen primero el trabajo que su vida.