Luis Rocha Gutiérrez comenzó hace 32 años en la producción de jícama en la localidad de Ocotillo, municipio de Cuauhtémoc, pues originalmente se sembraba este fruto en la comunidad de Joyitas.
Su amor por el campo comenzó desde muy joven, pues su padre se dedicaba a esta labor.
"Ya alguna gente sembraba y viendo mis hermanos más grandes sembraron y yo empecé de a poquito de a poquito con una hectárea, después eran siete u ocho hectáreas".
Actualmente, solo Don Luis y dos de sus hermanos son los que siembran jícama en el estado. El producto se queda en Colima, pues existen muchos comerciantes que la buscan para ofrecer en los mercados y diferentes puntos de venta en la entidad, aún así, la producción anual no abastece la demanda local.
"Unas tres o cuatro toneladas por semana y porque no sembramos mucho este año por las pérdidas de años pasados pero se pueden vender 10 toneladas por semana o 12 se vende mucho".
Rocha Gutiérrez comparte el amor que le tiene a esta labor que le ha permitido sacar adelante a su familia, aunque reconoce, que en los últimos años han enfrentado retos importantes por los altos costos en los insumos, así como plagas y enfermedades del fruto.
"Los créditos, el dinero para trabajar, hay veces que hubo años malos, cayeron plagas que no se daban pero pues perdimos lo que teníamos, vendimos tractores y ganado para salir adelante algunos años pero afortunadamente volvió a producir".
Hoy, se siente orgulloso, pues gracias a su trabajo, sus hijos estudiaron agronomía, conocimientos que ahora aplican en el negocio familiar.