"Es una situación de verdad, he, que no tiene nombre, yo no le encuentro nombre, porque nos estamos bañando en, en la vil, no sé cómo decirle, en la vil mierda, o sea sí, nos estamos bañando los manzanillenses, los turistas en la vil mierda y no es posible".
Así describe Sandra Delgado, integrante de Vigilemos Manzanillo, la problemática que está enfrentando el puerto colimense en cuanto a la contaminación por aguas negras que existe en playas, arroyos y lagunas del municipio.
Denuncia que actualmente hay descargas en las playas de Miramar y en las Brisas. Así como sobre la laguna del Valle de Las Garzas desde el Barrio 2. No obstante, destaca que la contaminación más grave es la que se está presentando desde el arroyo Santiago que desborda en el mar.
"Cuántos litros creen los ciudadanos, he, que se están vertiendo al mar, no, no le veo por qué, es 24 horas al día, aquí tendremos que traer alguien experto que nos diga cuántos, qué cantidad de se está vertiendo de aguas negras al mar".
"Incalculables son los daños ecológicos que estamos viviendo el día de hoy por, por lo que tú quieras, por los motivos que tú quieras, pero hay gente, no tenemos en sí estadísticas porque esto tiene, esto tenemos a raíz de la tormenta Hernan que es a partir del mes de septiembre, hay reportes de gente enferma, reportes de gente que se ha hospedado en estos departamentos, que se han regresado turistas de Guadalajara enfermos".
De acuerdo a Sandra Delgado, el problema sobre el arroyo Santiago fue generado en forma intencional para evitar un daño mayor en la zona de Las Hadas o la cima de Santiago, como también se le conoce.
"Pedimos a las autoridades, exigimos a las autoridades, primero que todo, que resuelvan esta problemática a la brevedad posible. Yo creo que no se justifica que se haya descompuesto esta red de drenaje y que estén vertiendo y que estén permitiendo que se vaya a la Bahía tanto litros y litros de aguas negras"
Para finalizar, la activista de Vigilemos Manzanillo reprobó la actitud que han asumido las autoridades de los tres niveles de gobierno ante estos problemas de contaminación, ya que, pese a la gravedad y los riesgos a la población, las playas siguen abiertas, privilegiando los intereses de los grupos económicos.