La temporada de lluvias agudiza el riesgo de deslaves o derrumbes de cerros o taludes que ponen en riesgo la integridad de miles de personas. De acuerdo con el Investigador del Observatorio Vulcanológico de la Universidad de Colima, Mauricio Bretón, en los municipios de Manzanillo y Minatitlán se registran la mayoría de asentamientos sobre los cerros o cerca de estos, que son vulnerables a fenómenos perturbadores como; sismos, inestabilidad de la veda, flujos o derrumbes, hundimientos o subsidencia.
"Minatitlán también, no porque tenga asentamientos irregulares ahí sino más bien la parte del cerro podría afectar cómo afectó el huracán del 59 que afectó a la población que se encontraba ahí, todos los sitios con una característica parecida pueden tener esta afectación".
"La caída de agua puede crear una licuación de suelos humedecer la zona, reblandecer la zona y el peso de alguna de las vivienda/hay muchas delegaciones o sectores que están en este tipo de condiciones le daría un dato incierto pero estamos hablando de por arriba de 100 o 200 viviendas".
Otros de los puntos vulnerables son las vías de comunicación, en donde, año con año en temporada de lluvias se registran deslaves. Uno de ellos, la autopista Colima-Manzanillo en el tramo conocido como La Salada, sobre la misma carretera pero pasando el puente de Tepalcates está identificado también como zona de riesgo.
"Ahí se han producido también algunos deslizamientos, algunos derrumbes de material que han ocasionado incluso víctimas mortales, hace unos años tuvimos el deceso de una maestra que murió aplastada justamente en ese lugar".
En Comala, otro de los tramos carreteros de riesgo por derrumbes de cerros se encuentra pasando la Hacienda de San Antonio, mientras que en el camino de Colima a Minatitlán también cada año se registran caídos o derrumbes que provocan el bloqueo de la vialidad.