Al menos 100 personas murieron el sábado y 300 resultaron heridas en un atentado con dos coches bomba contra el Ministerio de Educación en la capital de Somalia, Mogadiscio, confirmó el presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud.
"Hasta ahora, las personas que murieron han alcanzado 100 y 300 están heridas. Y el número de muertos y de heridos sigue aumentando", afirmó el presidente en una declaración a primera hora del domingo tras visitar el lugar del ataque.
Agregó "nuestra gente que fue masacrada, incluidos madres con sus hijos en brazos, padres que padecían afecciones médicas, estudiantes que fueron enviados a estudiar, empresarios que luchaban por la vida de sus familias".
Previamente, el jefe de Estado culpó del "ataque terrorista al grupo yihadista Al Shabab, afiliado desde 2012 a la red terrorista Al Qaeda.
El ataque tenía como objetivo el Ministerio de Educación, que se encuentra cerca de la intersección de Zobe, conocida también como K-5 y una de las más concurridas de Mogadiscio.
Fue el mismo lugar donde se produjo un ataque con dos camiones bomba el 14 de octubre de 2017, que mató a más de 500 personas e hirió a más de 300 en el peor ataque terrorista de la historia de Somalia.
La misión de la ONU en Somalia condenó en Twitter "enérgicamente el despiadado ataque de Al Shabab" del sábado, envió sus condolencias a las familias de las víctimas y se solidarizó con "todos los somalíes contra el terrorismo".
La embajada de Estados Unidos en Mogadiscio también reprobó el "cobarde" ataque y reafirmó su apoyo al pueblo y Gobierno de Somalia.
El presidente Mohamud declaró el pasado 23 de agosto una "guerra total" para "eliminar" a Al Shabab, cuyos terroristas tomaron días antes un hotel de Mogadiscio durante treinta horas y mataron a 21 personas.
Desde entonces, se han efectuado varias operaciones militares apoyadas por Estados Unidos contra los fundamentalistas, que el pasado septiembre acabaron con "más de cien miembros" del grupo yihadista, según el Gobierno somalí.
El ataque de este sábado ocurrió cuando se celebraba una reunión nacional entre el Gobierno central y los presidentes de los cinco estados federales de Somalia con el objetivo de fomentar la coexistencia pacífica y discutir sobre la amenaza yihadista.
Al Shabab comete a menudo ataques terroristas en Mogadiscio y otros puntos de Somalia para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar por la fuerza un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo yihadista controla zonas rurales del centro y sur de Somalia y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.