Miguel Ángel Zubillaga es médico veterinario zootecnista, tiene más de 20 años al frente de una clínica para mascotas. Su gusto por la medicina fue lo que lo impulsó a especializarse en la materia.
"Fuera de lo que muchos decimos y comentamos de que nos gustan los animales, a mi me gustaba la medicina y por tanto me gusta la atención, bienestar y salud de los animales, tiene que ser muy importante, el gusto por salvaguardar el bienestar de los animales domésticos/yo considero que en gran medida uno de mis tíos lo más cercano a la medicina es odontología si no hubiera sido veterinario también hubiera sido odontólogo cualquiera de las áreas de la medicina".
El médico Zubillaga, lo más complicado de su labor muchas veces es el cliente, pues existe una idea errónea de que los veterinarios matan animalitos.
"Explicarle al propietario que necesitamos hacer pruebas de laboratorio, tomar radiografías, que somos médicos, que no con una vacuna se va a curar como muchos médicos que están usurpando nuestra función y nuestra área específica de profesionalización/cuando llega enfermo lo más difícil explicarle que corre el riesgo como todos los seres vivos a tener un deceso creo que es lo más difícil hablar de tanatología".
Señaló que a veces se encuentran con el problema de que los propietarios de las mascotas auto recetan a los animalitos, pues como en los seres humanos es peligrosa la automedicación.
"El médico veterinario es tan importante como un pediatra/lo único que les recomendamos es que acudan con un médico veterinario que tenga un título y una cédula profesional para que no se sienta defraudado".
Finalmente, señaló que como médico veterinario, lejos de la erogación económica o la inversión del cliente, lo que más satisfactorio es recibir las "gracias", pues esa frase se convierte en su mejor carta de recomendación.