Hambre, problemas de salud, violencia y en la mayor parte de los casos vidas truncadas, sueños sin cumplir y un cúmulo de miedos ante responsabilidades para las que no están preparadas es lo que viven las mujeres jóvenes que se enfrentan a la maternidad en la adolescencia, como Alondra que es mamá desde los 14 años, a los 17 tuvo que trabajar todos los fines de semana mañana y noche para poder solventar sus gastos
"Es lo peor que puedes hacer a esa edad porque se te cortan muchos planes, es doble trabajo o triple trabajo, porque tener que pagar desde la escuela mi escuela, mis útiles escolares, mi transporte, lo que fuera necesitando, mas aparte los gastos normales, leche, pañales, comidas, si la niña se enfermaba, si la niña necesitaba".
Hubo un momento en que tenía que decidir si estudiaba su hija o estudiaba ella una carrera profesional, porque los ingresos económicos no le permitían ambas cosas fue una decisión muy difícil, sin embargo decidió que las dos tenían que prepararse, aunque a veces no tuviera ni para el camión.