Mayoría abusos sexuales el agresor es un familiar

En ocho de cada diez casos de abuso sexual que atienden el en Centro de Atención a la Mujer, el agresor es un familiar de la víctima, advirtió Lucía Flores Ochoa psicologa de esta organización civil.

"De un grupo de 20 mujeres estaba leyendo sus expedientes y tengo registrados nueve casos algunos en la infancia, otros en la adolescencia y otros en la etapa adulta".

Esta práctica representa un serio problema en la sociedad, pues la mayoría de las víctimas de abuso sexual deciden callarse por temor a ser rechazadas o juzgadas.

"La mayoría de los casos no denunciaron y muy pocos lo dijeron solamente a un familiar/y también hay mucha desinformación sobre qué se puede hacer/por lo general tienen una autoestima baja, tienen algunas de ellas sentimientos de culpa de que pudieron haber hecho algo, incluso aunque haya sucedido en la infancia, creen que tienen la culpa, tienen miedo de alguna represalia o que vaya a destruir la familia o fracturar la familia".

"Cuando suceden situaciones en pareja sí porque incluye el qué van a decir los familiares, si hay hijos de por medio qué va a pasar con los hijos, muchas mujeres callan por los hijos".

Y aunque hay organismos como el CAM que ofrece asesoría jurídica en caso de que la víctima quiera interponer una denuncia, apoyo psicológico y acompañamiento, la especialista considera que falta mucho por hacer en la materia por parte de la autoridad.

"En las autoridades falta más personal, capacitación, respaldo a ellos cuando llegan con un problema de este tipo sobre qué van a hacer, cuales son los protocolos, que no ocurra la revictimización, no sé si están capacitados para hacerlo y a lo mejor falta más".

Finalmente, envió un mensaje a todas las mujeres que en este momento están atravesando por una situación difícil.

"Sé que es un tema difícil pero que sepan que no estamos solas, que existen las instituciones para apoyarlas, acompañarlas en el proceso, por ejemplo en el CAM somos muy cuidadosas en este tipo de atenciones para guardar el anonimato, acompañarlas hasta donde ellas quieran que se sientan escuchadas, buscamos los espacios para que se sientan seguras, si solo quieren atención psicológica de una vez pues aquí estamos para eso y no reaccionamos porque se trata de un tema difícil pero si invitarlas a que alcen la voz y no se queden calladas.