A través de sus redes sociales, Esmerada Cárdenas Sánchez afirmó que fue despedida del cargo de secretaria del Ayuntamiento capitalino porque se negó a disculparse después de publicar una frase homofóbica en su perfil de Facebook.
"Derivado de una de mis publicaciones (Levítico 18:22) en mi perfil personal se me pide que haga una disculpa pública. A lo cual por no estar dirigida mi publicación a nadie en lo particular y no haber tenido ninguna conducta personal que afecte a persona alguna, dije que no, por ser mi derecho humano de libre expresión y de libertad de creencias".
" Al no realizar las disculpas públicas, fue que se dió la destitución del cargo que ostentaba como Secretaria del Ayuntamiento de Colima, sin que haya motivos relacionados con el desempeño en dicho cargo".
La cita bíblica fue la siguiente: "No practiques la homosexualidad, al tener relaciones sexuales con un hombre como si fuera una mujer. Es un pecado detestable. Levíctico 18:22".
Tal publicación generó rechazo de grupos a favor de la diversidad sexual, quienes subrayaron que se trata de un discurso de odio, homofóbico, que fomenta el rechazo y violencia hacia las personas homosexuales, por lo que interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Horas antes, ya se había anunciado la destitución de Cárdenas Sánchez.
Tras estos hechos, Cárdenas Sáchez afirmó que ejercía su derecho la libre expresión.
"La cita bíblica es una transcripción textual de lo que dice la Biblia, no tiene ningún comentario más, no lo digo yo, lo dice Dios en su Palabra desde hace miles de años en el antiguo testamento".
"Igual que todos ustedes es mi derecho como ciudadana mexicana y colimense expresarme en mi perfil personal de Facebook, el cual acude a verlo quien lo desea porque es público o quienes me siguen, por lo que el leer lo que está en mi perfil es optativo cada quien lo puede ir a ver o no acudir a verlo".
La exfuncionaria afirma haber sido víctima de una injusticia y sentirse discriminada por su fe.
"Hoy siento que sobre mi persona se ha cometido una injusticia, me siento discriminada por mi fe en Cristo Jesús y limitada en mi derecho a expresarme libremente respetando a los demás. Como ser humano me duele está injusticia, pero como creyente y sierva de Dios me siento fortalecida y agradecida con Dios por el privilegio de padecer por su Nombre".
"En mi corazón solo hay amor y bendiciones hacia las personas que me han ofendido y lastimado, estoy en paz y deseo que Dios bendiga sus vidas y les regale la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo".