Ahora que los contagios y el índice de positividad por Covid-19 están volviendo a incrementar en Colima, los restauranteros temen a la implementación de medidas sanitarias más estrictas como ha ocurrido en otros estados del país.
Felipe Santana, presidente local de la Cámara Mexicana de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (CANIRAC), prevé que mayores. restricciones podrían llevar al quiebre total de los negocios.
"No sólo creo que sea desastroso para la economía gastronómica sino para muchas otras economías, traemos mucho rezago de deuda, de falta de empleo, de creación de condiciones económicas para que podamos seguir subsistiendo, los proveedores ya no van a aguantar otro mes sin que les paguemos".
La delegación de la Cámara Mexicana de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados señala que, aunque en los primeros días de diciembre se han registrado mejores ventas que el resto de la pandemia, estas siguen siendo 50 por ciento más bajas comparadas con el mismo periodo del 2019.
Se estima que, en la entidad, los restaurantes y establecimientos con ventas de alimentos generan al menos 30 mil empleos directos y cerca de 200 mil indirectos.
"Hemos sido muy estrictos en el tema de cuidar nuestras medidas sanitarias y es a lo que nos estamos dedicando, creemos que mientras nosotros hagamos nuestra parte y sigamos creando cultura no sólo del cubrebocas sino de la sana distancia, lavarse las manos, de exigir que a los lugares que vayas, no sólo restaurantes, las medidas sanitarias se cumplan, creemos que es una forma de hacer cultura y es nuestra responsabilidad", añadió.
Ante la ampliación de la distancia entre las mesas, los restaurantes están trabajando a un 50 o 60 por ciento de su capacidad, y se prevé que muy pocos realicen eventos la noche del 31.
Las expectativas, de cara al siguiente año, son reservadas, sin embargo, esperan que sobre todo, haya condiciones para seguir trabajando.