De acuerdo con la oficina de Atención Migrantes en Estados Unidos radican un promedio de 40 a 45 mil colimenses fue en la década de los 70 cuando emigró la mayor cantidad de personas y ya son hasta cuatro generaciones que viven allá. Personas que son originarios de comunidades rurales y sólo este año enviarán a sus familiares en la entidad más de 300 millones de dólares.
"Ellos trabajan en lo general con una diferencia muy poca, la mayoría en el campo en las actividades agrícolas, pero luego la otra que también trabaja es en la construcción son las dos actividades, la tercera áreas en donde ellos se ocupan es el área de los servicios, en restaurantes, jardines etc.".
Santos García Santiago, titular de la coordinación explicó que las necesidades económicas y la posibilidad de desarrollarse profesionalmente ha hecho que no solo los hombres busquen cruzar al vecino país del norte, sino también las mujeres. Reconoció que ante lo estricto de las políticas migratorias y las medidas de seguridad de los estadounidenses, la migración colimense ha disminuido.
"De los 90 y al llegar al 2000 ya los estudiosos, el Colegio de la Frontera Norte el INEGI y el CONAPO ya estaban ofreciendo información de que prácticamente se había igualado la migración entre mujeres y hombres, sin embargo yo te puedo decir que aquí en Colima ha decrecido mucho la migración".
Otro factor que ha limitado la migración son las deportaciones que se registran y que este año suman mil 50, personas que en su mayoría buscan quedarse en la frontera con la intención de volver a cruzar para recuperar su patrimonio y la familia que quedó del otro lado.