En el estado de Colima hay miles de niñas, niños y jóvenes que han tenido que dividir sus tiempos entre el trabajo y estudios debido a que en sus hogares carecen de los medios económicos para garantizar el alimento y otras necesidades básicas.
"pero ahora con la pandemia y tal vez alguno de sus dos padres perdieron su trabajo, se enfermaron o desafortunadamente perdieron la vida y ellos y ellas estamos hablando de jóvenes tuvieron que verse forzados a trabajar y tener que alternar con el estudio, el trabajo".
Este fenómeno se ha agudizado durante la pandemia en zonas rurales de la entidad, en donde los menores carecen de oportunidades, apoyos y conectividad, pues para acceder a becas se requiere de aparatos electrónicos, mientras que la mayoría no cuenta con este servicio.
"En este momento el sistema nacional de becas está renovando su base de datos y desde el gobierno federal se está implementando una nueva metodología para que sean los mismos jóvenes que hagan el trámite / imagínate ese contexto para jóvenes que viven en la sierra, que no tienen señal, teléfono inteligente que no tienen internet en casa con wifi una computadora".
La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de Información en los Hogares 2018 del INEGI, revelan que, de los 230 mil 924 hogares, 90 mil 452 no cuentan con conexión a internet, de los cuales, 17 mil 26 se ubican en la zona rural.
Entre tanto, 2 mil 144 hogares del estado no cuentan con energía eléctrica.
"un joven que tuviera situación económica desfavorable pero en un ambiente urbano pues va a un Cibercafé y listo, pero en las comunidades rurales no existen ni siquiera ese tipo de servicios".
La pandemia también cambió la realidad de muchos niños y niñas que vivían en la zona urbana, pues de acuerdo con el Consejo Nacional de Fomento Educativo, decenas de niñas y niños tuvieron que mudarse a la zona rural debido a que sus padres o tutores se quedaron sin empleo.