El dengue es una enfermedad que se transmite por vectores, los mosquitos pueden contagiar de dos formas, contrayendo el virus de una persona enferma o pasándolo a sus crías después de contraer el virus. Se desarrolla en agua estancada, comúnmente se asocia su aparición a lugares donde hay cacharros que pueden acumular agua, como; llantas, cubetas, pilas zonas con desnivel que puedan estar descuidadas o en estado de abandono. Es en estas condiciones que nace el mosquito portador del virus y conocido con su nombre científico Aedes Aegypti.
De igual manera que con el dengue se desarrolla, Zika y chikungunya, otras enfermedades que pueden se transmitidas por los vectores, en el caso del zika también es capaz de ser transmitido por contacto sexual. El Dengue se caracteriza por afectar las defensas del cuerpo además de poder ocasionar hemorragias internas, si no se es tratado correctamente, provoca fiebre alta y dolor de ojos sin conjuntivitis, y sarpullido. El chikungunya provoca dolor intenso o crónico en articulaciones, mientras que el Zika puede tener la sintomatología de las otras dos enfermedades, pero en diferente intensidad.
Las complicaciones de estas enfermedades pueden llegar a ser mortales si no se atienden de manera correcta, en algunos casos si una mujer embarazada es contagiada con zika, el virus puede afectar el desarrollo de los bebés desde su cerebro, provocando microcefalia. Las medidas de seguridad para prevenir el contagio son; evitar la proliferación del mosco limpiando las zonas en donde pueda reproducirse, usar mosquiteros, utilizar repelente, o ropa que cubra zonas vulnerables.