Los propietarios de motocicletas ruidosas operan con total impunidad en el estado de Colima, pues aunque las distintas autoridades realizan operativos para detener esta práctica, no los llevan a cabo en barrios y colonias o las zonas en donde estas unidades circulan, reclaman ciudadanos.
"Un ruido que molesta a todas horas porque esas motos andan día y noche y de verdad no hay quien ponga remedio, quien regularice esa situación de motos ruidosísimas, no puedes descansar, si alguien está enfermo, si hay niños".
En Villa de Álvarez, multan en promedio a 20 motociclistas a la semana por rebasar los decibeles de ruido permitido, la cual va desde las 10 a las 20 Unidades de Medida y Actualización, es decir, de los 1 mil 85 a los 2 mil 171 pesos.
"Le hace modificaciones al escape que le quita el original que viene de agencia y provocan el ruido / se han estado haciendo operativos y a parte lo que es los recorridos en colonias o avenidas los escapes ruidosos se les marca el alto y se procede bajo el reglamento".
El reglamento establece además que las motocicletas no deben pasar de los 70 y 75 decibeles cuando está en circulación, sin embargo, autoridades establecen que cuando la unidad no ha tenido un mantenimiento adecuado o ha sido modificada puede sobrepasar de los 90 a 105 decibeles.
La autoridad sostiene que ya se trabaja con las agencias de motocicletas para que estas adviertan a los usuarios de los problemas mecánicos que les puede generar la modificación del escape de dichas unidades.