Una mujer fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood, en Florida, por llevar un arma de fuego oculta en un pollo crudo en su equipaje, según informó la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA).
La TSA publicó varias fotos en las redes sociales del arma con cargador dentro de la gallina, que estaba desplumada y lista para cocinar dentro de una bolsa de plástico, acompañadas de comentarios humorísticos acerca de los viajes con motivo del Día de Acción de Gracias.
La mujer detenida iba a abordar un vuelo desde el aeropuerto situado a unos 35 kilómetros al norte de Miami. TSA no informó del destino pero algunos medios publicaron que era Haití.
TSA publicó la semana pasada un informe que indica que en los puntos de control de la Administración de Seguridad del Transporte en aeropuertos de Florida se ha incautado en lo que va de año 700 armas, una cifra récord.
Y precisamente el Aeropuerto Internacional Lauderdale-Hollywood (FLL), con 120 armas decomisadas, es el segundo de la lista en Florida, encabezada por el Aeropuerto Internacional de Orlando, con 129.
Casi todas estas armas estaban cargadas y la mayoría tenía municiones en la recámara.
"Una descarga accidental podría resultar en una tragedia", dijo un portavoz de la TSA.
Según el canal en español Telemundo, el aeropuerto de Fort Lauderdale-Hollywood batió en 2021 un récord de pasajeros detectados con armas en los puntos de control con más de un centenar incautadas.
"A medida que entramos en el período de viajes por fin de año, recuerde que si va a viajar con su arma, debe estar en su equipaje registrado, pero asegúrese de saber cuáles son las leyes de armas en cada lado de su viaje o puede que sea detenido en vez de llegar a su reunión familiar", escribió la portavoz de la TSA, Sari Koshetz, en un comunicado.
"Es posible que no sea legal transportar armas incluso en el equipaje facturado en algunas jurisdicciones", dijo.
"Guste o no, hay reglas para viajar con armas y municiones. Entonces, no se impaciente", escribió un portavoz de la TSA. EFE