Norma Aidé, su pareja y su hijos de 8 y 10 años tienen cinco meses viviendo en el basurero metropolitano de Colima en una pequeña casita de madera propiedad del ayuntamiento de Villa de Álvarez, asegura que después de andar de una colonia y sin poder pagar una renta, aquí encontró una forma de ganar dinero separando los desechos del relleno sanitario para después vender el cobre y los plásticos, pero hoy dice se teme a las autoridades de Seguridad Pública, educación y el Dif porque le quieren quitar a los pequeños.
"Yo por mis hijos estoy dispuesta hacer lo que sea, nada más no me pidan que los entregue a una casa hogar, porque eso sí no lo voy hacer, se que les estoy negando una oportunidad de tener una oportunidad de estudios o una casa mejor, pero ustedes no se fijan que van a crecer sin amor de su madre".
Temerosa de hablar la mujer que creció en Jalisco, lamentó que por aceptar las despensas y ayuda que le llevaron algunas personas, quieran llevarse a los niños porque no van a la escuela, por lo que pidió en lugar de juzgarla la ayude para que pueda tener una casa o rentar una.
"No les pido mucho, no me den nada, pero déjeme trabajar para sacar para una casa para mis hijos y déjeme en paz, no los voy a meter a la escuela hasta que esté segura que no me los van a quitar, porque son lo único que tengo en la vida, ellos no van a pedirme nada en la vida, ellos me quieren tal y como soy, yo estoy agusto trabajando aquí prefiero que me digan basurera o pordiosera a que me digan ratera".
En el DIF municipal de Villa de Álvarez, las autoridades informaron que al igual que otras instituciones estatales le han dado seguimiento a este caso, que han hecho visitas de inspección y verifican las condiciones en las que se encuentran los menores de edad.