La zona geográfica de México se ubica entre los 30 países más expuestos a los fenómenos naturales, como lo es en el caso de los huracanes; a pesar de que se carece de una cultura de la prevención ante estas situaciones se cuenta con un sistema de alertamiento temprano monitoreado por especialistas del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC).
Erick González Sánchez | Director General de la Unidad Estatal de Protección Civil, explica: "Una ventaja que tenemos en este tipo de eventos es que desde que se están formando en los océanos, desde que hay condiciones con las temperaturas del mar podemos ir pronosticando cómo van evolucionando y tenemos algunos días para prepararnos".
Aunque el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) fue eliminado en 2021, aún se contempla en el presupuesto de egresos en caso de una emergencia. Por lo que para este 2023 se tiene una inversión de 17,157 millones de pesos y para el Fondo de Prevención de Desastres Naturales (FOPREDEN) son 218.8 millones de pesos. En el 2022 el FONDEN contempló 9,054 millones de pesos, mientras que para el FOPREDEN fueron 207 millones de pesos.
El 2010 es catalogado como el año más caótico en cuanto a lluvias, inundaciones, deslaves y sismos, que afectaron a estados del norte y sur de México, con una presupuesto de 11, 604 millones de pesos.
En zona de costa son los comerciantes los que suelen sufrir las mayores afectaciones, por ejemplo con Raúl, Propietario de palapa en "El Paraíso", Armería nos relata:
"Viene Protección Civil, ven los desastres y nos dicen cuánto fue la pérdida de ustedes, nosotros le calculamos lo normal, tampoco nos vamos hacia arriba pero toman datos, toman las cosas, pero de ahí se van y jamás regresan".
Y señalan que su máxima recuperación se la deben al turismo, ingreso con lo que reparan sus palapas.
"Antes nosotros poníamos costales de arena, pero el mar es muy fuerte, el mar agarra los costales con parejo, parece que le atina, es más con decirle que los muros que ponemos cada año el mar nos los tumba y cuesta un billete para reparar nuestros muros".
Los daños ante un huracán son impredecibles. Sin embargo, algunas medidas preventivas son reforzar ventanas, paredes y techos; podar árboles, limpiar azoteas y desagües, así como tener a la mano la mochila de emergencias.