Para Fanny, encontrar la vacuna BCG para la tuberculosis, para aplicársela a su bebé de tres meses, ha resultado todo un calvario, pues desde hace días la buscado en Centros de Salud de Colima, Hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y todas ha encontrado el mismo problema, no hay vacunas.
Fanny considera esta situación preocupante por la salud de su bebé, pero también porque se ha enterado que las pocas vacunas que existen en la entidad están acaparadas por clínicas particulares que las venden de 500 a 1200 pesos, cuando debe ser totalmente gratuita.
"Se su pone que pues esta vacuna pues es gratuita, es gratuita y ahorita se supone que está llegando, el otro día nos dijeron que llegaron 80 frascos para vacunas, solamente que, no las toman, más bien las clínicas privadas se apresuran a agarrarlas y el IMSS, el ISSSTE, los centros de salud , donde las podemos aplicar a los bebés gratuitamente, pues no hay, no, no tienen en existencia y la vacuna se termina cobrando más de 500 pesos en las clínicas particulares".
Indicó que, lamentablemente, encontrar la vacuna BCG para la tuberculosis se ha convertido en una cuestión de suerte, pues las autoridades no hacen nada por solucionar este desabasto.
"Tienes que buscar porque en sí no te dicen dónde hay, tú tienes que buscar, estar preguntando y preguntando, a ver dónde hay vacunas, y si encuentras pues qué bueno, pero por lo regular hay en las privadas y te las vienen cobrando de 500 a 1000, 1200 pesos".
"Yo he acudido a preguntar al Centro de Salud de Gustavo Vázquez, a la clínica del Infonavit y al ISSSTE, pero no, no llegan ahí y si llegan pues rápido se van porque todo mundo las anda buscando".
Finalmente, Fanny reiteró que, como madre de familia, insistirá en la búsqueda de esta vacuna para proteger a su bebé, pues para ella es fundamental que se encuentre bien de salud. Sin embargo reprobó que las autoridades sean opacas ante la falta de vacunas, pero sobretodo que permitan su venta cuando debe ser gratuita, pues muchas familias no tienen la capacidad económica para cubrir esas cantidades.