El esposo de Patricia iba con la mejor actitud, le diagnosticaron daño reñal pero el especialista particular le informó que siguiendo el tratamiento, saldría adelante.
El primer día en el Centro Estatal de Hemodiálisis de Colima, le cambiaron su realidad.
"El trato del director que atiende ahí es muy desagradable, no tiene tacto para tratar con los pacientes, a mi esposo desde que lo recibió le dijo muy claro ?¿usted sabe que se va a morir??", recuerda Patricia.
La bienvenida del entonces titular, Paúl García Cobián, cayó como un balde de agua fría en el ánimo del esposo de Patricia, quien desde que inició el tratamiento en el Centro, se vio afectado por diversas irregularidades.
"Constantemente había fallas con las máquinas, él me comentaba, sabes qué, me cambiaron de máquina, mija, empezó a tapar o dejó de funcionar y los enfermeros andaban a la carrera tratando de pasarle a la otra, adaptando todo para que no se parara el proceso porque decían que eso le afectaba, le bajaba toda la glucosa y se empezaba a sentir más mal".
Varios pacientes vivieron las descomposturas de las máquinas hemodiálisis hasta cada 15 días, sin que se les diera explicación de lo que ocurría.
A la par, la salud del esposo de Patricia empeoraba, por lo que acudieron a un hospital del IMSS donde le informaron que tenía una bacteria en la sangre que debía ser tratada, pero falleció al poco tiempo.
"Al final de cuentas era mi pareja de vida, y me la arrancaron de golpe".
Pacientes sobrevivientes de esta situación y familiares de fallecidos, afirman que siete personas perdieron la vida por lo ocurrido en el Centro Estatal de Hemodiálisis.
Ante una solicitud de información, hasta el 6 de agosto, el Gobierno del Estado reconoce la muerte de 5 pacientes, de los que cuatro adjudica a Covid-19 y de uno no especifica.
En medio de esta situación, el 5 de agosto, la Secretaría de Salud presentó al nuevo responsable del Centro Estatal de Hemodiálisis, Luis Antonio Bermúdez Aceves, sin informar bajo qué circunstancia se separó del cargo el anterior titular, Paúl García Cobián.
La especialista en derechos Humanos, Érika Romero, señala que la Comisión Estatal de Derechos Humanos tiene la responsabilidad de investigar por oficio e caso.
"Se debe de abrir una carpeta de investigación en donde se le solicite al Centro estatal de hemodiálisis que desmienta esta parte que está denunciando la ciudadanía de que si el Centro de Hemodiálisis fue omiso, que demuestre que se hayan efectuado las acciones de mantenimiento preventivo, que demuestre que sí se haya dado la atención médica a los pacientes que tenían sus citas programadas".
Mientras tanto, los pacientes lamentan la indiferencia de la autoridad estatal cuando su vida estuvo en riesgo, y hubo quienes fallecieron.
"Para ella, señorita, somos enfermos terminales que vamos a morir de una cosa u ora, es muy fácil echarnos la culpa a nuestro sistema, estaba delicada, fue su mismo problema renal, y no es verdad".
"Sería bueno que tuvieran más cuidado, estamos hablando de la salud de una persona, no de on objeto o cosa que se puede sustituir".