Preocupado por la ola de violencia que actualmente se vive en el estado de Colima, el Obispo de la Diócesis de Colima, Marcelino Hernández Rodríguez, pidió al gobierno y a la sociedad trabajar en conjunto para devolver la paz y tranquilidad a la entidad.
En ese sentido, dijo que en ocasiones la delincuencia de debe a la falta de valores, de paz interior, pero también por la falta de empleos y oportunidades.
"Pedirle a Dios que nos enseñe a convivir como hermanos, que cada quien pongamos lo que nos toca porque no es solo un asunto de los gobernantes es un asunto de que nosotros no estamos sembrando paz, estamos sembrando dificultades y hay personas que por hambre o por dinero hace muchas cosas, no se justifica pero dice uno es por eso que a la persona no le quedó de otra y buscar que está mal puesto".
Dijo que acercarse a Dios a través de la oración es un buen pretexto para alejarse de las malas prácticas y de los malos pensamientos.
"Que cada quien hagamos lo que nos toca y le pidamos a Dios y a la Virgen tranquilidad y Paz porque a veces es difícil encontrarla, pero si nos ponemos a orar si lo conseguimos si se logra/vienen como encadenados, cuando tenemos buena puntada andamos contentos, también conseguimos más soluciones a nuestros problemas, si andamos de malas no conseguimos nada que Dios nos dé sabiduría y su espíritu santo".