Pacientes y familiares usuarios, afirman que la Secretaría de Salud no atendió a tiempo la falla en la maquinaria del Centro Estatal de Hemodiálisis, y señalan este hecho como el causante de varias muertes, como la Juan Carlos Rivera, quien empeoró tras su sesión del 13 de julio y murió el 16 del mismo mes, justo en el periodo en que la Secretaría reconoce fallas en la maquinaria de hemodiálisis
El 14 de julio del 2020, la Secretaría Estatal de Salud emite un comunicado reconociendo que se estaban cancelando las citas en el Centro Estatal de Hemodiálisis y explica que se realizan trabajos de reparación de la planta de tratamiento de agua con la que se hace este proceso.
El 17 de julio, tres días después, la Secretaría estatal de Salud dice que fue concluida la reparación de la bomba purificadora de agua, y califica el hecho como un "imprevisto detectado a tiempo" en el que se cambiaron las membranas de la planta de ósmosis inversa, justificándose en que este cambio estaba programado para agosto.
Lo que la Secretaría definió como un "imprevisto", es señalado como negligencia por pacientes y sus familiares, ellos afirman que el problema no se atendió a tiempo, y por el contrario, fue el causante de varias muertes, como la Juan Carlos Rivera, quien empeoró tras su sesión del 13 de julio y murió el 16 del mismo mes, justo en el periodo en que la Secretaría reconoce fallas en la maquinaria de hemodiálisis.
Fueron varios pacientes quienes empeoraron justo esos días, como ocurrió con una usuaria del Centro Estatal de Hemodiálisis, quien de forma anónima proporcionó su testimonio.
"Yo estuve muy grave, muy muy grave, mis hijos me llevaron a la Unión, tuve que ir a médicos particulares, hoy tengo cita con el cardiólogo, porque van a ser 15 días que no logro mejorar de la bacteria que agarré en mi sangre, que agarramos todos, motivo por el cual fallecieron siete personas en dos semanas".
Varios pacientes enfermaron gravemente y en clínicas privadas y públicas les informaron que su sangre podría haberse contaminado de una bacteria contraída en las mismas máquinas del Centro Estatal de Hemodiálisis.
El entonces titular del Centro, Paúl García Cobián, afirman, no les dio explicación alguna sobre lo que ocurría, pero sí les aplicaron antibiótico sin explicarles porqué ni para qué.
Días después, personal de la Secretaría les dijo a los pacientes lo que estaba pasando...
"Le vamos a decir la verdad y les estamos diciendo, ustedes se pusieron muy mal por una bacteria que se nos filtró a las máquinas y es lo que pasa".
El 20 de julio, se cancelaron nuevamente y sin previo aviso, las citas para los pacientes de hemodiálisis. Ahí estuvo la secretaria de Salud, Leticia Delgado, quien dijo a Meganoticias que se trató de un problema de comunicación entre el personal.
"Mentira, es porque ellos no querían trabajar con máquinas contaminadas y así los hicieron trabajar", expresó la usuaria del Centro.
Pacientes sobrevivientes y familiares de fallecidos tras este evento, entrevistados por el equipo de Meganoticias, responsabilizan de la situación al Centro estatal de Hemodiálisis; y en una de sus declaraciones, la propia subdirectora de Epidemiología, Diana Carrazco, confirmó que las membranas de la planta de ósmosis inversa, no estaban funcionando.
"Pudimos hacer los cambios de los filtros correspondientes que contienen las membranas de ósmosis inversa que no estaban funcionando".
Y es que es justo este componente de la planta de ósmosis inversa, que no servía, el que tiene la función de eliminar microcompuestos nocivos de la sangre, como bacterias, virus o sales. Cuando esta membrana falla, de acuerdo a estudios de nefrología, se contamina la sangre de los pacientes, como los afectados afirman que ocurrió con ellos, y situación por la que adjudican la muerte de siete pacientes.