Los dispositivos electrónicos que se pueden reciclar son las computadoras, paneles solares, teléfonos celulares, los módems, impresoras láser, faxes, equipos de música, DVDs y televisores.
Estos equipos suelen estar compuestos en un 72% de materiales reciclables como plásticos, vidrio, metales ferrosos y preciosos; un 25% de materiales reutilizables entre cables, motores, fuentes, lectoras e imanes; y un 3% de residuos peligrosos como tubos de rayos catódicos, plaquetas de circuitos integrados, gases de refrigeración o PCB.
Lo anterior con información de la asociación Manos Verdes que contribuye al cuidado del medio ambiente.
Sin embargo los que no pueden ser reciclados son las fotocopiadoras, electrodomésticos, lámparas, pilas y baterías sueltas, cartuchos tóner sueltos y equipos con vidrios rotos, esto de acuerdo con estudios ambientalistas.
El proceso para el reciclado inicia con el desmontaje y separación de sus componentes y la recuperación de sus materias primas como los plásticos, vidrios, metales, entre otros para volver a un ciclo productivo.
Disminuyendo la extracción de materias primas y reduciendo la contaminación del aire, el agua y el suelo.
Es necesario reciclar porque los residuos electrónicos contienen metales pesados bastante contaminantes como el mercurio, el cromo y el plomo.