En Colima son alrededor de 50 payasos entre los que se instalan en cruceros y los que realizan su labor de manera profesión.
Este sector ha tenido que enfrentar grandes dificultades durante la pandemia.
"Muy difícil porque cerraron todo, cancelaron eventos, cerraron locales de fiestas, todo fue cerrado/gente que fueron desalojadas de sus casas porque restaban su casa, por no pagar renta los desalojaban, vivían en sus camionetas".
Sin embargo, la pandemia también les permitió evolucionar.
"Empezamos a hacer shows por streaming, zoom, virtuales, mañanitas por Whatsapp y así empezamos a sacar algo de dinero para poder sobrevivir".
Otros se retiraron de este oficio y buscaron diversas alternativas para sacar adelante a su familia.
Daniel confesó que él jamás pensó en abandonar esta actividad que le ha permitido viajar por todos los estados de la república y llevar el sustento del hogar por más de 32 años y señala que afortunadamente la situación ha venido mejorando conforme disminuyeron los contagios por Covid-19.