Persiste contingencia por desabasto de medicamentos
En lo que va de la administración que encabeza José Ignacio Peralta Sánchez, el desabasto de medicamentos ha sido recurrente.
En 2016 la molestia por parte de la población surgió por la falta de medicamento para la influenza en los centros de salud debido al aumento de casos de este padecimiento. En aquel entonces los reclamos además surgieron por la carencia de insumos como; jeringas, gasas, entre otros.
En enero de 2017, el secretario general de la sección 30 del Sindicato Nacional de la Secretaría de Salud en ese momento, Héctor Pizano Larios, manifestó su preocupación debido a que la situación en la parte de suplencias y abasto de medicamentos era crítica y debido a ello, la seguridad de los trabajadores estaba en riesgo, pues llegaron a recibir amenazas.
En marzo de este mismo año, la situación se agravó, pues personal médico decidió suspender cirugías programadas por no contar con los materiales necesarios para garantizar buena atención a los pacientes.
Durante el 2018, trabajadores del Hospital Regional Universitario colocaron en la fachada del inmueble una lona en la que denunciaron las condiciones desfavorables en las que se encontraba el hospital y se declararon laborando bajo protesta. En el mensaje de los trabajadores de la sección 30 del Sindicato de la Secretaría de Salud hacían referencia a la carencia de material de curación e insumos quirúrgicos como; medicamentos, laboratorio, rayos X y cobertura de suplencias.
En abril de 2019, la recién electa secretaria general de Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, Dolores González Meza, señaló que el problema de desabasto de medicinas y material médico se debe a adeudos de años anteriores con los proveedores, situación que genera estrés a los trabajadores, por no contar con lo necesario para dar un servicio con calidad a la población.
Hace apenas unos días, González Meza se volvió a pronunciar sobre el tema y exigió que la autoridad resuelva la problemática y que quien esté frente a la secretaría de salud tenga la capacidad de gestión y no se esconda ante los problemas, pues la falta de insulina forma parte de un quehacer que no se ha hecho.