Banquetas angostas, sin rampas o pasacalles, incluso con objetos que obstruyen el paso son las dificultades a las que se enfrentan las personas con alguna situación de discapacidad en las calles de Colima.
"Vas por la calle y a la pura mitad te encuentras un poste, ¿y ya que haces ahí?, pues te tienes que regresar a donde te subiste de esa banqueta e irte por la calle, ese es el problema de muchas calles", así lo explica Felipe de Jesús Estrada Álvarez, quien es una persona en situación de discapacidad por secuela de poliomelitis.
Son aproximadamente 40 mil personas con algún tipo de discapacidad y 120 mil con algún tipo de limitación física, esto de acuerdo con el INEGI.
Por su parte David Monroy, director del INCODIS, señala que "una persona con discapacidad sea motriz, auditiva, visual o intelectual pues se enfrenta a algunas barreras en el momento de desplazarse en cualquier entorno, uno de ellos pues es el entorno público".
Al haber sido aprobada en marzo la nueva ley de discapacidad se generan obligaciones para que los gobiernos tengan normas técnicas para la construcción y adecuación de la obra pública.
"En el estado son 10 municipios y solamente dos tienen normas técnicas sobre accesibilidad que son Cuauhtémoc y Colima, entonces tenemos que trabajar con los otros 8 municipios para introducir normas en la reglamentación municipal", dijo el funcionario público.
El riesgo de todos los días es ser atropellado y que sus elementos de apoyo como sillas de ruedas o bastones se dañen por recorrer trayectos que no cuentan con la infraestructura adecuada.
"En el tema de las calles, hay pocas rampas, pero en el tema de las calles por donde yo circulo a veces me tengo que venir por el río por donde vienen los carros".