Fue durante la pandemia por Covid-19 que, ante la necesidad de empleo, Celia Chavira "La Chata" como la conocen y su marido Rafael Hernández decidieron emprender un negocio de tacos de guisados sobre la avenida Constitución de la capital colimense.
"Teníamos una empresa que se fue a pique porque era de enciclopedias y como yo también trabajaba me quedé sin sueldo y dije quiero tener un sueldo en algo que sepa hacer pues tacos, comida, no, entonces le dije a mi esposo vamos poniendo tacos y me dijo que no, total que yo me vine".
Dudosos por la incertidumbre que les generó el cierre de negocios y la enfermedad por sí sola, más aún cuando pertenecían al grupo de edad considerado vulnerable, decidieron aventurarse.
A casi tres años de ello, se sienten contentos y bendecidos, pues muchos establecimientos cerraron de forma definitiva porque no había ventas, mientras que ellos, continúan sin dejar de trabajar desde el primer día.
"Les ha encantado, les ha gustado mucho, cada día le doy gracias a Dios porque cada día tengo más clientes, tengo clientes de todo, doctores, licenciados, de todo, albañiles, de todo lo que viene".
Tacos de chicharrón en salsa roja, adobada, pipián, barbacoa, asada a la plancha y frijoles con elote, son la especialidad de la casa, además de un guisado diferente que agrega todos los días. También los sopes gratinados y quesadillas, se pueden degustar en este pequeño espacio que han destinado con mucho cariño para consentir el paladar de los comensales.
"Toda la gente que por primera vez viene dicen señora que buenos están sus tacos/el amor tiene mucho que ver sí".