Sonia es fumadora pasiva aunque nunca ha probado un cigarro. Reconoce que pese a no tener este hábito, la convivencia que ha llevado con personas fumadoras desde su niñez ha deteriorado su salud con el paso del tiempo, a tal grado de padecer asma, alergias y tener daños irreversibles en sus pulmones.
"Mi papá, desde que yo era niña fumaba mucho, entonces eso me provocó que yo me enfermara de asma y quedaron a los 8 años, entonces ahorita aunque convivo con una persona que es fumadora casi siempre cuando prende el cigarro pues salgo corriendo yo, y sí es un poquito incómodo, de repente".
Afirma que, desafortunadamente, estos problemas no solo han afectado su salud si no también su economía pues los tratamientos no son nada baratos.
"El tratamiento que yo me he sometido en varias ocasiones, este, dura tres meses y cuesta alrededor de 3 mil pesos por mes cuando ya de plano estoy mal de mis pulmones, tengo mi neumóloga que es muy buena y ella es la que me atiende"
Sonia comparte que a raíz de estudios que se ha realizado, los especialistas le han indicado que tiene unos pulmones envejecidos, como los de una persona mayor a los 60 años.
"Por ejemplo, a mí una gripa simple me tumba mucho, tengo que estar con nebulizaciones cada, cada cuatro horas, así te la pongo de fácil, no; y ahora con lo del Covid y todo eso pues me tuve que cuidar mucho"