En el campo se utilizan los plaguicidas como son los insecticidas, fungicidas y herbicidas, por otro lado los fertilizantes sintéticos, lo que ha preocupado a los especialistas en el campo y agricultores, pues se señala que esto ha ocasionado grandes daños a los suelos y ecosistemas como el acuático, esto de acuerdo con el estudio "Las Huellas de los Plaguicidas en México", publicado por GreenPeace.
Destacando que en el caso de los plaguicidas se amenazan a especies vitales para la producción de alimentos como los polinizadores, y a la salud de las personas debido a la alta toxicidad de las sustancias que se emplean en las tierras de cultivo y en los lugares de almacenamiento.
Ante esto se menciona que se carece de una regulación y monitoreo en el país, pues los alimentos que no cumplen con los estándares internacionales que regulan la contaminación de los alimentos por plaguicidas se quedan para el consumo nacional y la gente puede encontrarlos en tiendas y supermercados.
Por otro lado, de acuerdo con el estudio "El campo en México: retos y perspectivas" publicado por el Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable, del 2018 al 2022 se han sembrado casi 4 millones menos de hectáreas, ha disminuido la eficiencia de superficie cosechada de 96% al 85%; y en 2021, se registraron 6 millones de hectáreas sin producción en comparación con las sembradas en 2018.