Una colilla de cigarro puede contaminar hasta 50 litros de agua, lo que representa un daño grave al medio ambiente cuando se tiran a las calles, expresó Leopoldo Benítez González, biólogo y fundador de Ecofilter.
"Está comprobado por la Universidad Anglia Ruskin en Inglaterra, que disminuyen la germinación del tallo y la longitud del tallo, la pura presencia de una colilla al lado de una plántula; además, aún apagada sigue contaminando, sigue emitiendo el 14% de la nicotina que tenía todo el cigarro"
Señala que las colillas pueden contener hasta 7 mil sustancias tóxicas que son dañinas para la fauna marina y aves que suelen confundirlas con alimento.
"La primer zona donde se desechan colillas de cigarro sí son las ciudades, pero el segundo son las playas turísticas y entonces en Colima hay turistas que piensan y que creen que las colillas no pasa nada, que se desaparecen en la arena, que se desasen con el agua y eso es totalmente falso"
Leopoldo Benítez señaló que la reciente legislación que prohíbe fumar en espacios públicos será benéfica para evitar los tiraderos de colillas, pero también funcionará para que restaurantes y otros inmuebles se adapten e instalen contenedores para recolectarlas en la forma correcta.