En la infancia, cuando te preguntan ¿Qué quieres ser cuando seas grande?, en muchas ocasiones el trabajo anhelado es ser policía; sin embargo la percepción va cambiando conforme pasan los años, en la actualidad y en Colima los elementos de seguridad han sido un blanco de esta imparable ola de violencia.
Olivia, viuda de policía, "La sociedad no sabe lo que uno que es familia de policía padece, muchas veces quedamos desprotegidas y ellos pierden la vida protegiendo a la sociedad".
Las estadísticas reflejan que los municipales corren más riesgos en el país, pues respecto a la distribución porcentual de elementos asesinados sobresale con el 55%, el 36% son estatales y el 6% federales, de acuerdo con un estudio de Causa en Común. GFX2 Mientras que en Colima tan sólo en este 2023 han sido asesinados 10 elementos.
De los policías municipales en la entidad el 84.7% de los elementos realizan funciones operativas, el 43.7% no recibió curso de capacitación inicial y en la entrega de uniformes y accesorios para mujeres se tiene un rezago, pues sólo se les otorgó al 10.8% y 18.6%, respectivamente.
Inocencio Guzmán Nava, director de Seguridad de Villa de Álvarez: "Lo que nosotros hemos visto es que no hemos tenido tanta demanda de personas que quieran contratarse, este año solamente contratamos 19 personas, la convocatoria la mantenemos abierta durante todo el año pero no hemos logrado incrementar nuestro estado de fuerza".
A lo que se le suma la falta de un programa de capacitación en las corporaciones que tienen que ver con derechos humanos, actuación con enfoque de género, sensibilización, entre otras.
José Abel Saucedo Romero, el médico criminólogo, explico: "Los perfiles de puestos no están muy bien definidos, los sueldos no son agradables, es muy fácil que tengan ellos lo que se llama el síndrome de burnout o de la quemazón, deberían de trabajar no más de 40 horas".