Desde hace años los policías han estado olvidados siendo los primeros que están en la línea de fuego en la lucha para combatir la inseguridad en las calles del estado de Colima, dejando rezagos en sus sueldos, prestaciones y en su atención de salud.
Del 2018 al 2022 en Colima se han manifestado en 11 ocasiones esto de acuerdo con el estudio Los Policías en México: radiografía de un retraso crónico.
"Después de 24 horas de trabajo y sumado más el arresto y demás no podemos seguir cumpliendo con más horarios, de hecho 24 horas son excesivas porque muchos de mis compañeros, incluyéndome a mí, ya tenemos problemas de ansiedad, de estrés laboral, clínicamente comprobados ante el Seguro Social".
Los recursos de un elemento son insuficientes para atender las necesidades básicas, además los policías colimenses reconocen que no hay una equidad, pues mientras a unos les cargan más el trabajo otros sólo hacen labores tras un escritorio.
"Tenemos mandos que ni siquiera se suben a una patrulla para hacer un operativo acompañándonos a nosotros a un operativo, cuando el mando, los directores, el subsecretario y demás deben de subirse con el elemento y el compañero para ir hacer algún operativo".
Sin ninguna garantía, desde ser guardias de políticos y funcionarios que han sufrido atentados, hasta acudir a las escenas de crímenes atroces y montar operativos para combatir la criminalidad.
"Se ocupan más policías para combatir la situación que prevalece en el estado, no podemos conformarnos con que vengan otros 500 Marinos porque ellos se van a ir"
Como entidad se tiene una tasa del 0.8 de elementos de la policía preventiva por cada mil habitantes, esto de acuerdo con el Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal 2023.